Las otras madres de mayo – enero de 1984
No voy a negar o a afirmar algo que desconozco. Y lo que desconozco es que haya habido o dejado de haber excesos, abusos o equivocaciones en la represión del terrorismo en Argentina.
No voy a negar o a afirmar algo que desconozco. Y lo que desconozco es que haya habido o dejado de haber excesos, abusos o equivocaciones en la represión del terrorismo en Argentina.
A la distancia de sesenta años, la reflexión sobre un acontecimiento histórico decisivo como lo fue, sin duda, el 18 de julio de 1.936, es más ecuánime, serena y objetiva. La lógica pasión de aquel momento no puede eludirse, porque impactó, dejando una huella profunda, en quienes, con una u otra edad, y en uno y otro banco, lo vivimos. Pero el tiempo, para los que no olvidamos, perfila los hechos, descubre su origen, los valora y saca las debidas conclusiones.
En el Discurso pronunciado con motivo de la sesión inaugural de la CVI Asamblea Plenaria de la Conferencia Episcopal Española (CEE), recientemente celebrada del 16 al 20 de noviembre, el Emmo. y Rvdmo. Sr. D. Ricardo Blázquez Pérez,...
La denuncia, muy generalizada, de las autonomías políticas, como una de las causas fundamentales de la crisis profunda que padece España, y que está poniendo en grave peligro su unidad, exige poner en claro que hubo...
Dijo el conde de Haro a nuestro César Carlos V, que “la memoria debe ser la primera de las virtudes imperiales”, y el Arzobispo de Toledo y Cardenal de la Iglesia, D. Marcelo González, aseguraba que “recordar y agradecer no será nunca inmovilismo, sino fidelidad”...
Un periódico vespertino madrileño rotulaba así, hace días, con grandes mayúsculas su primera página: “MARRUECOS INOPORTUNO”, y añadía “¿quiere calentar el tema del Sahara?”...
A muchos extrañará que cuando el medio ambiente en que vivimos, transpira confusión y desmayo e invita al egoísmo y a la huida, un grupo de hombres de profesión distinta y procedencia varia, se reúnan para hacer en privado y en público una rotunda afirmación de fe y de esperanza...
Es un nombre tan bello el de Teresa, que uno no se cansa de repetirlo. Tres sílabas que se encadenan como una consecuencia propicia para el verso, como un estímulo a la contemplación.
Los que se amedrentan y atemorizan ante las explosiones termonucleares por vía de ensayo y no tuvieron escrúpulos para lanzar la primera bomba atómica sobre los seres indefensos de Hiroshima. Los que condenaron al fuego hombres y ciudades y en Núremberg se erigieron en jueces de los criminales de guerra....
Demasiado atrevimiento quizá el mío al aceptar venir hasta vosotros para hablaros, con ocasión de vuestras grandes fiestas regionales...
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