20-N-78 – Noviembre de 1978
José Antonio y Franco no son figuras contrapuestas o dispares, aunque sean distintos. Son convergentes. Si uno fue el fundador, el creador, de una parte, y recreador con matices nuevos, de otra, de un esquema doctrinal váli¬do para la España de su tiempo y para la España de hoy, Franco fue, primero, el soldado victorioso, y luego, el artífice que trató de hacerlo realidad en un mundo hostil, en una nación comida por la miseria y con unos colaboradores que no fueron, sobre todo en la última época, ni excelentes ni leales.