MARÍA, LA IGLESIA Y ESPAÑA – octubre de 1979

Zaragoza ha nacido y ha crecido a la orilla del Ebro, río de la Patria que va enhebrando y pespunteando tierras españolas, desde la vieja Castilla cántabra de Santander hasta el delta catalán de su desembocadura. A la vera de este río puede decirse que España tuvo nacimiento y fundación, cuando en la noche del 2 de enero del año 40, la Señora, María, en carne mortal vino a Zaragoza, para fortalecer la voluntad titubeante de Santiago, el hijo del Trueno, cuya fe, desfallecida, le tentaba con la deserción y el abandono.